Cuando una empresa necesita un empleado con ciertas aptitudes, experiencia y conocimientos, siempre surge la siguiente pregunta: ¿Buscar un candidato de fuera o capacitar a nuestro propio personal? Es por eso que en IPS, como profesionales de RRHH, te decimos qué decisión es la apropiada dependiendo las circunstancias.

 

Cuándo es mejor capacitar

Habrá momentos en que la empresa solo necesita habilidades puntuales de un trabajador. En ese caso, se debe buscar al empleado con la actitud y capacidad necesaria pero que carece de dichos conocimientos, para iniciar su formación. Es importante ser conscientes de lo difícil y costoso que puede ser encontrar al candidato perfecto, sobre todo conforme la jerarquía del puesto aumenta. De ahí el que muchas empresas se enfoquen en buscar “diamantes en bruto” en su plantilla, para invertir en ellos y pulir aspectos hasta formar el perfil que necesitan.

Cuándo buscar candidatos

Existen habilidades que es mejor cuando son innatas, como por ejemplo el liderazgo o creatividad. Pues es difícil capacitar a alguien para ser un líder, si ni siquiera tiene las cualidades para serlo. Cuando una empresa carece de personal con ese tipo de características, lo mejor es buscar candidatos fuera, con habilidades específicas.
Otra situación propicia para contratar personal es cuando no solo se necesita a un experto en materia, sino a todo un equipo de trabajo, es entonces cuando contratar a la persona adecuada, no solo ayudará a aportar soluciones inmediatas, sino también a capacitar a todo un departamento. Por ejemplo, si una empresa decide incursionar en otro sector o rama relacionado con su negocio, lo mejor es que contrate piezas clave con experiencia, pues incluso aunque capacitase a todo su personal, la falta de práctica podría cobrar factura.

Otros factores que pueden ayudar a decantarse entre contratar o capacitar son los siguientes:

Tamaño de la empresa

Las empresas grandes generalmente son más dinámicas al contar con procesos de integración a la compañía, que facilitan la adaptación de los nuevos empleados. Mientras que una empresa familiar, antes de contratar preferirá la capacitación para agregar valor a la persona. Esto también para no interrumpir los ciclos naturales o alterar el ambiente laboral con la incorporación de un extraño.

Filosofía

Tener al empleado en alta estima y valorarlo como el recurso más importante de la empresa, es una filosofía en la que obviamente se optará por capacitar al personal e invertir en su formación. Por lo tanto, la filosofía debe ser coherente con los actos.

Política

Mientras que en algunas empresas, la decisión recae un comité conformado por dueños o altos directivos, otras realizan juntas con los mismos empleados para definir si realmente se necesita o no más personal. De esta forma, las políticas de una empresa pueden servir para imponer o acordar la toma de una decisión.