Si buscamos en Internet las desventajas de contratar personal por medio de la figura de servicios especializados que permiten a las empresas centrarse en su actividad principal  y derivar actividades en especialistas, como es el caso de la gestión de recursos humanos o la nómina, siempre saldrá un punto que dice que tercerizar provoca deslealtad, falta de pertenencia y poca productividad.

Analicemos si eso es realmente cierto.

 

En primer lugar, la poca productividad no debe relacionarse con la falta de pertenencia. Unla persona verdaderamente profesional en su trabajo, será productivo, no por amor a su empresa, sino por amor a sí mismo, a superarse, a crecer profesionalmente, esté subcontratado o no.

También es un error asociar directamente la falta de productividad con la lealtad, puesto que existen distintos factores entre ambos extremos, los cuales deben ser aclarados. Por ejemplo, la falta de incentivos, un ambiente laboral tóxico, el estancamiento profesional o el sueldo. Estos aspectos no tienen ninguna relación directa con pertenecer a una organización por una plaza de base, o participar en ella realizando un servicio especializado. Las empresas actualmente pueden contratar plantillas laborales para hacer funciones que no le resultan esenciales y que son costosas de gestionar por su cuenta, por lo que, en su caso, el personal especializado funciona como un activo que permite a la empresa ser productiva en su ramo de negocio y además, aprovechar talento externo para mejorar en aquellas áreas que no son su expertise.

La lealtad hacia una empresa no se obtiene firmando un contrato, se gana en el día a día, en la capacidad de la empresa de hacer crecer profesionalmente a sus empleados y ofrecerles condiciones óptimas de trabajo.

Cuántas veces hemos escuchado o visto que una persona abandona a su socio, para crear una empresa del mismo giro y convertirse en su competencia. Siendo que el puesto de socio está en uno de los escalones más altos dentro de una empresa.

Pongamos como ejemplo el fútbol. Los jugadores son empleados y los equipos son empresas. Hay deportistas que ganan millones al año jugando para un equipo que los ha formado desde pequeños, con el que han debutado en el fútbol profesional y aún así, la mayoría de las veces abandonan el club, por otro que les ofrece un mejor sueldo. Son contados los casos de futbolistas que han rechazado jugosas ofertas por amor a los colores. Siendo que son profesionales que ganan lo suficiente para vivir cómodamente. Ahora pensemos qué trabajador, contratado directame2023nte por la compañía o mediante una empresa de servicios especializados en personal, dejaría escapar una oferta de trabajo en una gran empresa donde le duplican el sueldo. Seamos sinceros, casi nadie.

 

No nos cansaremos de decirlo, el mercado está cambiando constantemente. Para que las empresas se mantengan vigentes, deben invertir más en su core business y buscar derivar aquellas actividades que no son esenciales para su objetivo, pero se necesitan para seguir funcionando. En ese sentido los servicios especializados de Recursos Humanos representan solo una parte del panorama completo que permite a las empresas competir de forma más equilibrada. Las empresas no solo luchan por ganar clientes, también por contratar a los mejores empleados, que al final del día, es el recurso más valioso de una empresa.