Para los empresarios la atracción de los mejores candidatos a las vacantes que ofertan y la incorporación de ellos a su organización son cuestiones fundamentales para la planeación estratégica de la empresa y su visión de crecimiento. Si este proceso no se lleva a cabo de manera correcta se puede desaprovechar la oportunidad de ingresar a la empresa a una persona con gran potencial y talento para el puesto requerido o, peor aun, contratar a alguien con influencia negativa que puede afectar el éxito de la organización.
El reclutamiento y selección de personal debe ser una cuestión de importancia estratégica para las empresas.Contar con un capital humano apto para los puestos requeridos es necesario para que la organización sea competitiva, pues en realidad, la competitividad de las empresas no depende de máquinas o infraestructura, lo que en verdad importa es contar con el personal adecuado.
Además del tiempo perdido por un proceso de reclutamiento y selección ineficiente, si se contrata a personal que no cumplió adecuadamente con el perfil del puesto requerido se corre el riesgo de que los costes en formación y capacitación aumenten o, simplemente, se desperdicien. Por eso es importante conocer bien el puesto y, a partir de ahí, definir las competencias necesarias para un buen desempeño.
Aparentemente analizar un CV es tarea fácil; sin embargo, debido a que no existe una regla sistemática para hacerlo, la evaluación de un currículum puede valorarse subjetivamente y es común que cuando hay dos evaluadores no se pongan de acuerdo sobre la valoración del candidato.
Mediante un análisis sistemático, lo que se busca es crear un primer cuello de botella, donde se descarten las personas que no cumplen con los requisitos, en lugar de intentar predecir el rendimiento de los individuos. Posteriormente es importante que los CV que pasen este primer filtro sean divididos en dos grupos: los que cumplen con el perfil, y además tienen un CV interesante, y los que cumplen con los requisitos, pero su CV plantea dudas.
Las pruebas profesionales consisten básicamente en una muestra de trabajo en la que se elige una tarea para que el candidato realice un ejercicio sobre su actividad profesional. En muchos casos, estas pruebas se presentan del mismo modo que un test de aptitudes; aunque existen una gran variedad de pruebas profesionales, en general se clasifican en las siguientes cinco categorías:
En el mundo laboral la inteligencia no es suficiente para desenvolverse de manera eficaz en un puesto, por ello es preciso que el candidato posea una determinada capacidad operativa. Existen distintos tipos de pruebas o test para evaluar numerosas aptitudes entre los que destacan los siguientes:
Desde el inicio del proceso de selección es importante captar la mayor información posible del candidato, con respecto a los requerimientos de la vacante. Aplicar un cuestionario a los aspirantes previo a la entrevista, ayudará a planear mejor la misma e incluso a reducir la cantidad de entrevistados.
Durante este proceso se debe diseñar un formato para verificar referencias laborales de los candidatos, con la finalidad de que no se omitan puntos importantes que se requiera corroborar.
Descarga esta guía que te ayudará a tener personal más comprometido y productivo en tu negocio, disminuir carga administrativa y enfocarte en hacer crecer tu empresa.
En lugar de intentar retener a un colaborador, la empresa debe enfocarse en determinar cuál es el verdadero riesgo. Tal vez el ex empleado ha decidido irse con un posible cliente o proveedor. En ese caso, una salida en buenos términos puede abrir el camino a futuras alianzas estratégicas o hacerse de una fuente de información de primera línea, acerca de un importante cliente.
Mantener lazos con ex empleados sin duda abre las puertas no solo para futuros proyectos, sino también para recomendar a alguien al momento de reclutar personal, o simplemente para tener una fuente de información externa sobre el mercado.
Las empresas que dejan a un lado el orgullo o victimismo y deciden volver a contratar a alguien que en el pasado los había dejado, pueden reducir costos en reclutar personal y capacitarlo. Además se asegura una adaptación inmediata y la aportación de sus conocimientos adquiridos en otras empresas.
El hecho de que una compañía no haya roto relaciones con su ex empleado, puede provocar que esta se vuelva relevante cuando los clientes actuales de dicha persona sepan de qué compañía proviene. Esta es una manera de reforzar la reputación de la firma en el mundo empresarial.
Los ex empleados que deciden irse con la competencia a menudo son considerados una amenaza, pero bajo ciertas circunstancias, pueden generar que la competencia se vuelva un cliente en ciertas líneas de producto o servicio, en la que su nueva compañía no tenga la misma infraestructura.